martes, 6 de marzo de 2018


El camino hacia la igualdad.

Con motivo del 8 de marzo, el Día de la Mujer, se hace necesario conmemorar el 20 aniversario del Máster de Género y Desarrollo, una titulación que sirve de referencia en los estudios de género. Si hay algo que se escucha constantemente en nuestra sociedad es eso de conseguir la plena igualdad entre hombres y mujeres tanto en derechos como en oportunidad, y aunque es verdad que actualmente hay muchas leyes que nos amparan, la realidad es otra completamente distinta.
Gracias a los movimientos de mujeres que llevan luchando bastantes años, se ha avanzado mucho en la igualdad, nada más hay que ver que hace solo unas décadas una mujer no tenía derecho a voto o, incluso, para abrir una cuenta corriente en el banco o firmar un contrato de trabajo necesitaban el permiso de su marido. Pero aunque ha habido un avance muy significativo, aún sigue existiendo una brecha importante entre hombre y mujeres, por ejemplo en el sueldo, un hombre cobras más que una mujer desempeñando el mismo puesto de trabajo, también se puede observar en los escasos puesto de responsabilidad que ocupan las mujeres, o en los episodios de violencia machista que se escuchan día sí y día también en nuestros televisores. Y si fijamos nuestras miras en la universidad, estas desigualdades también están latentes puesto que son pocas las mujeres que ocupan altos cargos universitarios, y se supone que en un sitio que se promueve la educación, la igualdad entre hombres y mujeres debería ser un tema primordial.
Como hemos comentado anteriormente, los movimientos feministas han contribuido notablemente a la construcción de una sociedad más igualitaria, y en el ámbito de la teoría del desarrollo todos estos esfuerzos fueron cruciales. Como mencionan Durán y Alonso (2018) en un artículo publicado en el periódico El País:
“Sin la contribución de la tradición feminista es difícil que se hubiese alumbrado el enfoque de “desarrollo humano” sobre el que se asienta buena parte de la teoría y la acción de desarrollo desde comienzos de los noventa. Son las aportaciones de los estudios de género las que de forma más insistente reivindicaron la necesidad de trascender los promedios y asociar el desarrollo a los cambios en las condiciones de vida de las personas, en sus capacidades y en su libertad efectiva; fueron esas mismas aportaciones las que insistieron en la necesidad de adoptar una perspectiva activamente inquisitiva (ponerse las llamadas “lentes de género”) para desvelar los mecanismos reproductores de la desigualdad bajo la apariencia de lo convencionalmente admitido; y fueron ellas también las que evidenciaron que no hay cambio posible si la acción correctora no se traslada a todos los ámbitos de la vida social (la llamada “transversalización”) y se reequilibran las relaciones de poder entre hombres y mujeres”.
En todo este proceso de transformación, nuestro país iba a la cola, como casi siempre suele ocurrir, y la Universidad española tardó un poco más en incorporar a sus planes formativos los estudios en materia de género. Pero en estos días, se cumple el 20 aniversario de la incorporación del Máster de Género y Desarrollo, como ya hemos comentado. Este máster comenzó en el año 1999 gracias al Instituto Complutense de Estudios Internacionales (ICEI) y el Instituto de la Mujer. La introducción de este máster supuso otro de los grandes avances para la sociedad en materia de género, puesto que hasta ese momento los estudios e investigaciones eran escasos y muchos de ellos sin validez. Esto supuso por un lado, abrir un nuevo camino de formación, docencia e investigación, y por otro lado, el inicio de este proceso reclamaba abrir expectativas de estudio e investigación en la universidad para un ámbito que carecía de apoyo para el desarrollo y la publicación de los resultados obtenidos, y que a nuestro parecer y por lo que sabemos hoy día sigue careciendo. Desgraciadamente, los estudios en el ámbito de la igualdad son escasos en nuestro sistema educativo y muchas de las investigaciones no se llegan a publicar porque carecen de interés. Lo peor no es la escasez en materias de igualdad, lo más fatídico es que hoy día en libros de primaria se siguen observando comentarios machistas y despectivos hacia el género femenino. A nuestro parecer y siempre desde lo que hemos investigado y experimentado, esta igualdad idílica que existe en nuestra sociedad solo es una máscara, la cual esconde todavía ese sentimiento de que el hombre es mejor y superior a la mujer.

A pesar de nuestro pensamiento, en este caso pesimista, la introducción de este máster en el plano formativo ha supuesto que más de 270 mujeres y algunos hombres se hayan formado con el objetivo de ser agentes de cambio social. Tal ha sido el éxito de este programa que ha transcendido más allá del plano universitario, llegando a ayudar a toda España y a otros países en vías de desarrollo mediante diversos organismos como son el PNUD o la ONU Mujeres, entre otros.
Solo esperamos que de aquí a unos años, hablar de la lucha de género solo sea historia, y que la verdadera igualdad entre hombres y mujeres tanto en derechos como en oportunidades forme parte de nuestra vida.
Bibliografía:
Durán, P. y Alonso, J.A. (2018) La igualdad de género entra en la universidad. El País. Recuperado de: https://elpais.com/elpais/2018/03/06/planeta_futuro/1520353378_011889.html

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