En
la actualidad todos tomamos como algo normal el uso de los libros en clase,
desde todos los niveles educativos. Pero ¿Estamos de acuerdo con la utilización
de éstos como herramienta principal o recurso educativo necesario?
En
nuestra opinión, pensamos que los libros de textos ya están un poco obsoletos,
nos presentan saberes como algo cerrado y de lo que no nos podemos salir, por
lo que creemos que habría que
reflexionar sobre este tema y pararnos a pensar, sin centrarnos únicamente en
el uso de las nuevas tecnologías, si utilizar estos manuales hacen que los
alumnos/as adquieran interés por aprender o simplemente no se está teniendo en
cuenta la necesidad de un aprendizaje constructivo en el cual el niño/a aprenda
desde su propio descubrimiento.
En
el siguiente articulo Martínez Bonafé (2008) pretende “una mirada más compleja
sobre el uso y el sentido del libro de texto en las escuelas”.
“¿Cómo
es posible que, siendo tan profundas y radicales las transformaciones que ha
ido experimentando a lo largo de los siglos, el mundo de la cultura y el mundo
de la comunicación, el artefacto que concreta y presenta el currículum en el
interior de la institución escolar haya permanecido casi inalterable desde la
Edad Media hasta nuestros actuales días de neoliberalismo salvaje?” (Martínez
Bonafé., 2008, p.8)
A
continuación, os dejamos el enlace al que podréis acceder y leer el artículo
mencionado.
Referencia Bibliográfica:
Bonafé, J. M. (2008). Los
libros de texto como práctica discursiva. Revista de la asociación de
sociología de la educación (RASE), 1(1), 62-73.
BONAFÉ, Jaume Martínez.
Los libros de texto como práctica discursiva. Revista de la asociación
de sociología de la educación (RASE), 2008, vol. 1, no 1, p. 62-73.