Todos
tenemos que ser innovadores y creativos, pero esto se acentúa, a nuestro
parecer, si perteneces al mundo de la educación. Por ello, en este post
hablaremos del método de Design Thinking, en general, pero se puede aplicar a
todos los ámbitos profesionales y, por supuesto, a la educación.
Muchos
se preguntarán qué es esto del Design Thinking, no preocuparse, a nosotras
también nos pasó cuando un buen día llegó nuestro profesor de Orientación
Educativa y Profesional y nos dijo vamos a enfrentarnos a un reto y lo
solucionaremos con este método. En ese momento todo eran preguntas, hasta que
nos explicó en qué consistía.
El
método Design Thinking es “una metodología que impregna todo el espectro de
actividades de innovación con una filosofía de diseño centrada en la persona”
(Brown, 2008, p. 3). Este método se compone de cinco fases, y la finalidad es
diseñar una solución, estrategia, producto final que satisfaga las necesidades
que hemos observado. Por lo tanto, lo primero que hay que hacer es descubrir
los problemas o retos a los que dar solución, por ejemplo, el malestar que producen
las sillas de la universidad, la carencia de educación emocional en las aulas o
lo que cada persona considere adecuado para abordarlo. Cuando lo tengamos
elegido, trataremos de comprender el desafío marcado, para ello, indagaremos
sobre el tema y preguntaremos a diversas personas para observar la relevancia
de nuestro reto. En segundo lugar, se analiza toda la información recogida y se
interpreta. Y a partir de aquí, entra en juego nuestra creatividad, en el
tercer paso toca idear, todas las ideas por muy locas que parezcan son igual de
válidas, e incluso, pueden ser la solución. De esas ideas, saldrá el prototipo
que dará soluciona al reto, y deberemos elaborarlo en el cuarto paso. Por
último, en el quinto paso testearemos y evaluaremos, bien para subsanar
aquellas cosas que no funcionen de nuestro prototipo, o bien para comprobar su
efectividad.
Si
se estáis preguntado qué beneficios tiene utilizar este método, es lo que
íbamos a comentar ahora mismo. El Design Thinking, no sólo fomenta el
desarrollo de la creatividad, asimismo, valores como la empatía, la
solidaridad, el trabajo en equipo, la cooperación, entre otros, son lo que
promueve la utilización de este método.
Creemos
que puede ser interesante llevarlo a las aulas españolas, aunque ya existen
algunos colegios que lo han puesto en práctica. Por ello, adjuntamos aquí un
enlace que da acceso a la guía Design Thinking para educadores (https://es.scribd.com/document/274341362/Design-Thinking-para-Educadores-Spanish-pdf).
Bibliografía.
Brown,
T. (2008). Design Thinking. Harvard
Business Review, p. 2-10.
Obra
Social “La Caixa”. (2016). Introducir el
Design Thinking en el aula (EduCaixa). España.
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